Eladio y los Seres Queridos presentan Academia, su nuevo disco

El disco ya está a la venta en la web de la banda y disponible en todas las plataformas digitales

Un álbum, el sexto ya en la carrera de los gallegos, que irrumpe en el panorama musical con forma de oda a la felicidad, compuesta por catorce pasajes honestosintimistas y transeúntes de un amplio abanico estilístico. Del pop más clásico al indie, pasando por el rock, el folk pantanoso e incluso la canción de autor, para revelar el latido poético e incluso críptico que se esconde tras las letras de una nueva forma de cantarle a la vida: la de Eladio y los Seres Queridos en este 2020.

 

La bodega Ponte da Boga, de Corporación de Hijos de Rivera, lanza la tercera edición de “Vinos de Autor”, con el que acompañan en esta ocasión a Eladio y los Seres Queridos a través de «Academia», un rosado de excepción, elegante y complejo, 100% Ribeira Sacra.

 

La creatividad y el arte forman parte de la identidad de Ponte da Boga y desde hace 3 años materializa su voluntad de abrir nuevos caminos en este ámbito con su proyecto de «Vinos de Autor», una serie de ediciones limitadas que acompañan la obra de autores cuya propuesta responde a los mismos valores de la bodega.

 

En 2018 inauguró este proyecto de ediciones limitadas de la mano de Vega con su exitoso trabajo “La Reina Pez”, al que siguió en 2019 Budiño con “Fulgor”.

 

«Si pudiera volver a elegir, elegiría esta «Academia» para empezar a aprender y a ser feliz»

 

Así concluía Vega su intervención sobre el nuevo disco de Eladio y los Seres Queridos que, el pasado 5 de marzo, se presentó en sociedad y ante los medios en la Antigua Champanería del madrileño barrio de Las Letras.

«Academia», un deslumbrante tratado sobre la felicidad sin ansias de erudición de mano de Eladio y los Seres Queridos

Por Carlos Crespo.

 

La publicación de un disco de Eladio y los Seres Queridos tiene siempre algo de lujuriosa celebración. Propia y ajena. Celebra quien lo entrega y, sobre todo, celebra quien lo recibe. En esta ocasión el júbilo es aún mayor dada la generosidad de la bandaCatorce canciones nos entregan en «Academia», el nuevo trabajo discográfico de Eladio y Los Seres Queridos, el sexto en tres lustros de honesta y sobresaliente trayectoria.

 

Al igual que ya ocurrió con sus dos discos anteriores, «Cantares» (2016) e «Historias Caza» (2017)Eladio y los Seres Queridos recurren también en esta ocasión a la autoproducción. No como huida ni subterfugio sino como una fórmula que les permite el cocinado a fuego lento, y en cada caso con la técnica oportuna y precisa, de unas canciones que así lo requieren. Porque «Academia» vuelve a ser, como ya nos tiene acostumbrada la banda, un disco en el que el protagonismo absoluto es de la canción, ese noble concepto que en aras de una absurda e indocumentada posmodernidad hoy con frecuencia se desprecia.

 

Como era de prever, no hay una única adscripción estilística posible para este «Academia». Afloran, cómo no, las señas de identidad esenciales que han determinado el fértil devenir del grupo. Se impone la serenidad de unos tiempos medios ubicados en ese punto, siempre fluctuante a la vez que excitante, en el que confluyen pop y rock, henchidos de una vibrante energía interna que hacen que por momentos desborden en intensidad. Y, por supuesto, con una enorme carga poética y de críptica seducción en sus letras.

 

No son pocas ni desconocidas las evidentes referencias sonoras y literarias que el oyente detectará en su periplo por las 14 canciones de «Academia». Pero por si acaso fuera necesario Eladio y Los Seres Queridos dejan dos testimonios fehacientes en modo de versiones. Una de ellas, el Baixaron as fadiñas, que Emilio Cao –quien se suma a esta grabación- incluyó en 1977 en su mítico Fonte do Araño. La otra, Pasan días, que formó parte del disco Pablo Milanés canta a los poetas cubanos (1983).

 

Todo eso y más es «Academia», un disco de preciosista arquitectura que enseguida se torna absorbente. Un disco que sin llegar a ponerle punto final a nada sí que tiene algo de testamentario, una suerte de registro de actividad a partir del cual seguir delineando senderos que les lleven -y nos lleven- a la procura de la felicidad. Esa que Eladio y los Seres Queridos confiesan haber tenido en la «Academia».


EL COLUMPIO ASESINO REGRESA CON ATAQUE CELESTE

Ataque celeste:

1.m. Angustia o asfixia que sufren algunas personas ante el azul absoluto del cielo. 2.m. Cielos bajos en los cuales no hay espacio para la melancolía, la tristeza o la contemplación.
3.m. Obsesión por la perfección y el crecimiento constante que nos lleva a la enfermedad social.

4.m. Tiranía de la optimización y positividad. 5.m. Tiempo de felicidad obligada.


El Columpio Asesino regresa tras cinco años de relativo silencio. Surgida a finales de los años noventa en Pamplona, es una de las bandas más importantes e influyentes del pop alternativo de España; con gran proyección en Latinoamérica,  donde han dado shows desde 2004.

 

Muchos son los estilos que arden en su caldera. La electrónica adquiere cada vez más protagonismo, sobre unas bases que van del kraut menos ortodoxo al pop más elegante y ensoñador.

 

El Columpio Asesino vuelve a los escenarios de la mano de Oso Polita/Last Tour, con un inesperado giro de sonido: el grupo muestra su cara más pop, sin perder su esencia entre lo bello y lo siniestro.

 

El imperdible dorado vuelve para deslumbrarnos con unos sonidos más potentes y luminosos que nunca.

Las canciones de Ataque Celeste 

  1. HUIR
  2. PREPARADA
  3. SIRENAS DE MEDIO DÍA
  4. MI GENERAL
  5. LECHUZAS, CÚTERS Y SOMNÍFEROS
  6. TU ÚLTIMO RELATO
  7. SIEMPRE ESTÁS TÚ
  8. ATAQUE CELESTE


Ataque Celeste de EL COLUMPIO ASESINO

CRISTINA MARTÍNEZ: voz

ALBARO ARIZALETA: batería y voz

RAÚL ARIZALETA: guitarras

DANIEL ULECIA: bajo y sintetizadores

Todas las canciones compuestas por Albaro Arizaleta y Daniel Ulecia. Letras de Albaro Arizaleta.
Producido y mezclado por Daniel Ulecia.
Grabado en Estudios Caníbal entre 2018 y 2020. Masterizado en Vacuum Mastering por Javier Roldón. Diseño: Eider Corral.
Fotografía: Curruscu.


Pablo Lesuit estrena "Belorizonte"

Belorizonte (Esmerarte 2020), el sueño latinoamericano de Pablo Lesuit, se estrenó el pasado 21 de febrero

Pablo Lesuit es un músico multi-instrumentista, cantante y compositor gallego que destaca en la nueva escena de la canción iberoamericana por su estilo personal e independiente. La música de Pablo no entiende de fronteras o etiquetas; libre, viaja por intensos paisajes en los que la poesía de sus letras se combina con grandes dosis de percusión, guitarras y samplers.

 

En los últimos años ha colaborado en grabaciones y conciertos con artistas como Jorge Drexler, Eladio y Los Seres Queridos o la argentina Esmeralda Escalante de Aínda Dúo, y ha participado en grandes festivales de España y Latinoamérica.

 

A comienzos de 2017, finalizando la gira de su anterior álbum “Tiempo” realiza una serie de conciertos por Uruguay y Argentina. Cuando llega al encuentro de músicos Serenadas en La Paloma (Uruguay), y fascinado por lo que se encuentra, decide cambiar de rumbo. Cancela las fechas de grabación de su nuevo disco en Madrid y su regreso a España y comienza un viaje de exploración musical y personal. Acompañado de su guitarra, un ordenador y un micrófono realiza una ruta en la que va realizando grabaciones con músicos que encuentra por el camino.

 

Durante dos años viajó atento a los diferentes sonidos que aparecían. Descubrió una música de raíz que empapa gran parte de los estilos allí presentes. Además del folclore propio, se encontró con la cumbia, que aparece con diferentes matices en casi todos los países de Latinoamérica, así como una increíble escena pop, rock y experimental. Todas estas influencias se mezclaron con su universo musical dando lugar al nuevo sonido de “Belorizonte”. 

 

Una de las piezas fundamentales de este trabajo es Juanito El Cantor, productor junto a Pablo. Una noche a comienzos de enero, en La Paloma, Juanito se encontraba tocando en la terraza de una casa a altas horas de la madrugada. Pablo, que regresaba de otra casa sin más luz que la de las estrellas, lo escuchó cantar a lo lejos y se acercó para charlar con él. Juanito resultó ser uno de los productores más interesantes de la escena underground de Latinoamérica: ha trabajado con artistas como: Miss Bolivia, Ruben Albarrán-Café Tacuba, David Aguilar o Alejandro y María Laura, entre muchos otros. Al escuchar las canciones y el plan, rápidamente se sumó al proyecto.

 

Así, Pablo y Juanito conciben Belorizonte entre 2017 y 2018. Un disco diferente, hecho por curiosidad y casualidad. Detrás de cada canción hay una historia, una experiencia, distintas coordenadas, diferentes músicos, cambios de estado de ánimo y energía. Es una gran fotografía de un momento vital, de alguna manera, un preciado souvenir.

 

Belorizonte (Esmerarte 2020) contiene una búsqueda, es el final de un viaje y el comienzo de un nuevo camino. Podemos encontrar ritmos de cumbia que se abrazan con salvajes guitarras eléctricas y samplers en “Cuerpos” y “La Noche”, la clara influencia del folclore argentino a través del Huayno en “Hojas Del Campo”, la Chacarera en “Con El Viento” o la influencia de ritmos de Candombe Uruguayo en “Nada”. La voz y textos de Pablo actúan como hilo conductor y no se percibe una actitud impostada. Uno de los objetivos fue hacer suyos estos nuevos lenguajes para establecer una lectura propia de ellos. Pero no todas las canciones parten de esta raíz; en “Crónicos” las cajas de ritmos conviven con los sintetizadores y en “Ada” los samplers al estilo Beck caminan junto guitarras en la onda The Strokes.

 

La maravillosa voz de Esmeralda Escalante, líder de la banda Aínda Dúo, aparece en “La Luz Que No Alumbra”. Un down tempo en el que los arreglos de corte impresionista danzan sobre el cuerpo de un Fender Rhodes. La segunda colaboración es la de Eladio Santos (Eladio y Los Seres Queridos) que aparece en “Adiós”, última canción de track list.

Belorizonte un disco transgresor en cuanto a la instrumentación. Aparecen timbres muy distintos a los que estamos acostumbrados a escuchar en un disco de canciones. Puedes percibir cómo se repiten los bombos legüeros junto a los güiros, tumbadoras o cajas chayeras en la percusión. Instrumentos de cuerda como el charango, timple, roncoco o chillador conviven con guitarras eléctricas, cajas de ritmos, sección de metales o sintetizadores.