El 6 de mayo se estrenó La Cantera, el primer álbum de Guitarricadelafuente, y ya sabemos cuál  va a ser la canción más representativa. Se trata de Quien encendió la luz, tema de un álbum en el que se exhibe un nuevo Guitarrica más personal e insólito, y que fascina con su inseparable guitarra mientras flirtea con otros géneros. Quien encendió la luz, disponible desde hoy viernes, es una obra mayor de un artista en expansión.

Lo nuevo de Guitarricadelafuente es lo más emblemático de un álbum del que ya se degustan piezas tan redondas como Mil y una noches y Vidalita del mar. Es el suyo un talento distinto, peculiar y seductor. Y de una originalidad extrema, la misma que le convierte en uno de los artistas más prometedores del momento.

Quien encendió la luz va sobre esa dualidad que impregna su propio carácter. Como refleja su cuidado vídeo, dirigido por Pedro Artola, es una cuestión de contrastes entre las certezas del día y los enigmas de la noche. Un tema y un clip muy Guitarrica, con ese aire folclórico tan suyo y un estribillo arrebatador.

«Quien encendió la luz es algo muy especial dentro de La cantera. Al igual que Vidalita del mar, está muy inspirada en las historias de ida y vuelta entre España y América, bajo el influjo de Buena Vista Social Club, el son y la rumba», relata el artista.

 

Con el estreno de este tercer adelanto, Guitarricadelafuente estrena  La cantera, un trabajo que entronca con sus raíces, con ese “Ahí viene la cantera” con que saludaban los mayores a los chavales de su pueblo, Cuevas de Cañart, en el Maestrazgo turolense. En ese destino idílico en el que reposan los buenos recuerdos, el lugar al que la cantera siempre quiere volver, Guitarrica recrea un mundo en el que la juventud inconformista se enfrenta metafóricamente a una sociedad corrompida por los adultos.

La reinvención de ese lugar mítico la aborda Guitarrica de la mano de Raül Refree, uno de los grandes productores del momento. Juntos descubrieron las enormes posibilidades de unas canciones que exploran caminos distintos, pero sin perder jamás el vínculo con la tradición tal y como la entiende el artista. El resultado sorprende al propio Álvaro: “Es como haber llegado a un punto al que quería dirigirme para comprobar lo que quería hacer, y no puedo negar que me asombra hasta a mí”.